Siempre me he considerado un liberal. Y por liberal no me refiero al sucio partido politiquero-clientelista colombiano que así se hace llamar, sino al verdadero liberalismo: al de la Revolución Francesa, al de liberté, égalité, fraternité.
Soy un liberal, decía, y por supuesto un humanista, por lo que defiendo la igualdad de todos y la dignidad humana de cada uno. Gracias a eso, no encuentro diferencias en las personas por razón de su credo, nacionalidad o inclinación sexual. En consecuencia, como es obvio, estoy de acuerdo con la conquista de derechos por parte de la comunidad LGBT, y apoyo totalmente su lucha.
Por lo anterior, considero pertinente presentar la traducción de la Proclama de Obama sobre el Mes del Orgullo Gay, Lesbiano, Bisexual y Transexual. Quiero, además, reconocer los importantes avances del Presidente norteamericano, pues en un país de tradición conservadora, es un paso gigante lo que se ha logrado. Por último, agrego que sería deseable un presidente así en Colombia, al contrario del imbécil iluminado que nos gobernó durante 8 años.
Sin más preámbulos, la Proclama:
La Casa Blanca
Oficina del Secretario de Prensa
31 de mayo de 2011
MES DEL ORGULLO GAY, LESBIANO, BISEXUAL Y TRANSEXUAL
Proclama del Presidente de los Estados Unidos de América
La historia de la comunidad gay, lesbiana, bisexual y transexual de Estados Unidos [colectivo que se conoce por la sigla LGBT] es la historia de nuestros padres e hijos, nuestras madres e hijas, y amigos y vecinos que continúan la tarea de hacer de nuestro país una unión más perfecta. Es la historia de la lucha para hacer realidad la gran promesa estadounidense: Que todas las personas pueden vivir con dignidad y en pie de igualdad ante la ley. Cada junio, conmemoramos a las personas valientes que han luchado para alcanzar esta promesa para los estadounidenses LGBT y nos dedicamos de nuevo a la búsqueda de la igualdad de derechos para todos, independientemente de la orientación sexual o identidad de género.
Desde que asumí el cargo, mi administración ha hecho progresos significativos en lo que respecta a lograr la igualdad para los estadounidenses de la comunidad LGBT. En diciembre pasado, tuve el honor de firmar la derogación de la política discriminatoria Don't Ask, Don't Tell [No preguntes, no cuentes]. Con esta derogación, los gays y las lesbianas podrán por primera vez en la historia de nuestro país prestar servicio militar, abiertamente, en nuestras Fuerzas Armadas. Nuestra seguridad nacional se verá fortalecida y la aportación heroica que estos estadounidenses hacen a nuestras fuerzas armadas, y que han hecho a lo largo de nuestra historia, recibirá pleno reconocimiento.
Mi administración también ha tomado medidas para eliminar la discriminación contra los estadounidenses LGBT en los programas federales de vivienda y para otorgar a las personas de este colectivo el derecho a visitar a sus seres queridos en el hospital. En las políticas de no discriminación del poder ejecutivo hemos dejado bien sentado que en los lugares de trabajo del gobierno federal no se tolerará la discriminación en función de la identidad sexual de la persona. He seguido designando y nombrando a personas altamente cualificadas, que se identifican abiertamente como parte del colectivo LGBT, a cargos en el poder ejecutivo y el poder judicial. Debido a que reconocemos que los derechos LGBT son derechos humanos, mi administración se solidariza con los defensores de la igualdad en todo el mundo que están en la vanguardia de la lucha contra leyes perniciosas dirigidas contra personas LGBT e intentos maliciosos de excluir a las organizaciones LGBT de la plena participación en el sistema internacional. Dirigimos una campaña mundial para garantizar que la “orientación sexual” se incluyera en la resolución de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales –la única resolución de las Naciones Unidas que menciona específicamente a las personas LGBT– para enviar el mensaje inequívoco de que, independientemente del lugar en que se produzca, el asesinato de gays y lesbianas sancionado por el Estado es indefendible. Nadie debe ser objeto de perjuicio por ser quien es o por querer a la persona a la que quiere, y mi administración ha movilizado compromisos públicos sin precedentes de países de todo el mundo para unirse en la lucha contra el odio y la homofobia.
En nuestro país, nos dedicamos a abordar y eliminar la violencia contra personas del colectivo LGBT a través del cumplimiento y ejecución de la Ley Matthew Shepard y James Byrd Jr. para la Prevención de Delitos de Odio [motivados por prejuicios]. También dedicamos nuestros esfuerzos a reducir la amenaza del acoso escolar de jóvenes, incluidos los jóvenes LGBT. Mi administración colabora activamente con docentes y líderes comunitarios de todo el país para reducir la violencia y la discriminación en las escuelas. Con la finalidad de contribuir a disipar el mito de que el acoso es una faceta inofensiva o inevitable de convertirse en adulto, en el mes de marzo la Primera Dama y yo auspiciamos la primera Conferencia de la Casa Blanca sobre la prevención del acoso escolar. Muchos altos funcionarios del gobierno también participaron junto conmigo en la grabación de mensajes de vídeo de la campaña “Las cosas mejoran”, para transmitirles a los jóvenes LGBT que han sido víctimas del acoso el mensaje de que no están solos.
Este mes también es el 30 aniversario de la aparición de la epidemia de VIH/SIDA, que ha tenido un profundo impacto en la comunidad LGBT. Aunque hemos hecho grandes progresos en la lucha contra esta devastadora enfermedad, queda mucho por hacer y me he comprometido a ampliar el acceso a la prevención y atención del VIH/SIDA. El año pasado anuncié la primera Estrategia nacional sobre el VIH/SIDA para Estados Unidos. La estrategia se centra en combinar los enfoques basados en la evidencia para reducir las nuevas infecciones de VIH en las comunidades de alto riesgo, en mejorar la atención para las personas que padecen VIH/SIDA, y en reducir las disparidades de salud. Mi administración también aumentó los fondos nacionales que se destinan al Programa Ryan White de VIH/SIDA y prevención del VIH, y a las inversiones en la investigación del VIH/SIDA. Sin embargo, el gobierno no puede luchar contra esta enfermedad él solo. Este aniversario histórico es una oportunidad para que la comunidad LGBT y sus aliados se dediquen nuevamente a crear conciencia sobre el VIH/SIDA y a proseguir la lucha contra esta pandemia mortal.
Cada generación de estadounidenses ha acercado a nuestro país a cumplir su promesa de igualdad. Si bien el progreso ha tardado tiempo, nuestros logros en hacer avanzar los derechos de los estadounidenses del colectivo LGBT nos recuerdan que la historia está de nuestro lado y que el pueblo estadounidense jamás dejará de dedicar sus esfuerzos a alcanzar la libertad y la justicia para todos.
AHORA, POR TANTO, YO, BARACK OBAMA, presidente de los Estados Unidos de América, en virtud de la autoridad de que me invisten la Constitución y las leyes de Estados Unidos, proclamo por la presente el mes de junio de 2011 Mes del Orgullo Gay, Lesbiano, Bisexual y Transexual. Insto al pueblo de Estados Unidos a eliminar los prejuicios dondequiera que existan y a celebrar la enorme diversidad del pueblo estadounidense.
EN FE DE LO CUAL, firmo en este trigésimo primer día de mayo del año del año de Nuestro Señor dos mil once, y el ducentésimo trigésimo quinto de la independencia de los Estados Unidos de América.
BARACK OBAMA.
Aquí está el link de la versión original en inglés: