sábado, 15 de septiembre de 2012

¿En qué cree un ateo?


La semana pasada alguien me dijo que ser ateo era ridículo. Según esa persona, no creer en nada es un sinsentido porque los humanos, por naturaleza, necesitan el apoyo de alguien o algo, como los padres, y que dado que es imposible tener siempre a alguien, resulta entendible aceptar a una deidad o una fuerza superior que es omnipresente y que ama infinitamente a sus creaciones. En definitiva, que era aceptable creer en un dios. Además agregó que la divinidad -un modelo a seguir- es necesario para garantizar la convivencia en sociedad.
Intentaré desvirtuar esa idea. Antes que nada, debo decir que no estoy de acuerdo con que los humanos tengan naturaleza. Es decir, no me parece que un humano haga algo por naturaleza. Lo que en realidad existe es la condición humana, que depende de las variaciones propias de la vida en sociedad. Es decir, esa condición cambia con el tiempo, pues lo que hoy está bien puede estar mal mañana. Algo así como el relativismo.
Ahora bien, sobre la necesidad de creer en una divinidad, me parece que es una idea errónea. No me parece que los humanos siempre necesitemos ayuda. Cada quien decide si es capaz de vivir solo, sin el apoyo de nadie o si, por el contrario, prefiere tener siempre a alguien como sostén. Sobre el modelo a seguir, es aceptable que sea necesario. Pero que por fuerza deba ser un dios no puede ser correcto. Es decir, cada sociedad crea el modelo de hombre perfecto para su tiempo. Por ejemplo, en la antigüedad estaba bien ser un guerrero ordinario y tosco. Hoy, evidentemente, no. Adicionalmente, siempre me ha parecido que las ideas del Existencialismo de Sartre explican este punto. Para él, cuando una persona decide hacer algo, está eligiendo el modelo de hombre que considera el mejor. Cuando yo decido estudiar, tácitamente contribuyo a que el modelo de hombre intelectual sea el dominante.
De cualquier forma, considero que este tema es muy subjetivo. Depende de cada uno creer o no en amigos imaginarios y nada de lo que escriba aquí convencerá a nadie de lo contrario. Por ello procedo a otro tema que tal vez sea el más importante. Se trata de intentar identificar en qué cree un ateo. Igual que lo anterior, no hay una respuesta absoluta, así que me referiré a mi propia experiencia.
Yo, en realidad, nunca me había hecho esa pregunta. Luego de darle vueltas en la cabeza, llegué a la conclusión de que creo en mucha cosas. Por ejemplo, creo en la razón como medio para conocer y resolver los grandes misterios del universo. También creo que cada vida es sagrada y que todas las personas son dueñas de un potencial inmenso. Creo que la gente vale por lo que piensa y no por sus posesiones. Creo que todos pueden hacer lo que les dé la gana con sus vidas. Creo en la dignidad humana. Creo que toda forma de pensar debe ser protegida. Creo que la naturaleza merece respeto y que los humanos solamente le hemos hecho daño.
En síntesis, creo en la libertad, en la igualdad y en la fraternidad como medios para crear un mundo más tolerante, más inclusivo y menos agresivo.